Se proponen habilidades que fomenten la comunicación a un mismo nivel y cómo eliminar los vacíos de comunicación. Se aprenden los elementos básicos de la genética del comportamiento para ayudar a entender la percepción instintiva del entorno, determinada por el ADN y el comportamiento expresivo así como los sentimientos previsibles de uno mismo cuando entra en contacto con el exterior.

Se presentan 48 rasgos con todas las consecuencias de hacer una función en exceso o carencia y cómo interaccionamos con los demás desde cada uno de estos rasgos. Cómo aplicar esta información a nuestra vida cotidiana y realizar los cambios que pueden apoyar nuestras relaciones.

Comprobar cómo reaccionamos de forma automática delante de las estructuras y, por tanto, los comportamientos de otras personas.

Profundo trabajo personal de autoconocimiento y aceptación de sí mismo.